Un hombre buscaba arduamente su cepillo de dientes, el cual aseguraba haberlo dejado en su bolso de mano. Después de varios minutos perdidos y de revisar unas 4 o 5 veces decidio pedir ayuda. Su hermano se acercó y reviso nuevamente el bolso de mano con la sorpresa de encontrar no solo 1 cepillo de dientes, sino 3 que el mismo hombre había perdido en ocaciones anteriores.
¿De que sirve buscar algo si no lo queremos encontrar realmente?
Aveces nuestra cabeza esta en algo, nuestro corazon en otra parte y nuestro cuerpo quizas donde!
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Microcuentos 4: El cepillo de dientes perdido
Publicado por
Tomás Recart
en
12:16
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Etiquetas:
Microcuentos
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